Desprecio

Desprecio es una palabra muy parecida a odio, el paso anterior, diría yo. Es ese sentimiento de asco hacia algo o alguien. Una sensación de angustia y repulsa a todo aquello que tenga que ver con X cosa. Y el desprecio es algo que nos persigue a todos, y solo aquellos que lo reconocen son capaces de combatirlo. Todos despreciamos algo, por mucho que nos cueste reconocerlo, puede que sea la conducta de una persona, una persona, un conjunto de estas, un país, el mundo, la raza humana, el universo...Todo. Y a todos os digo, que el desprecio, como el odio, no llega a ningún lado.



(Una canción de desprecio a la vida, con muy buena letra por otro lado)

El racismo, la homofobia, la misantropía, el desprecio a lo viejo, a lo joven, al hombre, a la mujer, al pobre, al rico, a la que no es nuestra música, a lo diferente, a lo común, el nacionalismo, los ultras de los partidos políticos y los equipos de fútbol son las formas más comunes de desprecio y odio en nuestro mundo. Los analizaré uno por uno pero todos a la vez, ya que todos son iguales en el fondo. Os recuerdo (aunque creo que estoy repitiendo mucho estas palabras) que hablo de desprecio y no de odio (pero es que por más que las diga, no van a dejar de tener sentido). El desprecio es oculto muchas veces, se aprecia solo en muecas de asco. Muchas veces decimos "Yo no soy racista"/"Cada uno es libre de hacer lo que quiera"/"Yo respeto"/"No tiene nada de malo tener unos gustos" que ocultan un "pero" a media voz, que es pronunciado más por el subconsciente que por la conciencia que nos dice "pero soy ordenado"/"pero eso no es normal"/"pero lo suyo es malo o es peor"/"pero ellos son mi enemigo".



Somos hipócritas, y además con nosotros mismos. Y en el fondo nos calma despreciar, nos parece equilibrado que haya cosas que nos gusten y cosas que no nos gusten, y más si según nosotros controlamos nuestro desprecio. Pero la realidad es otra. El desprecio nos causa angustia: ver algo y que nos dé rabia no le gusta a nadie. El racismo te impide conocer a gente nueva porque crees que te van a robar, o porque simplemente te parecen tontos, y aunque tú digas que no eres racista, es posible que te repugne la idea de abrazar a un africano. Y aunque digas que respetas a los homosexuales, puede que tengas miedo de que alguno se pase de la raya contigo, y eso podría impedirte que le des un abrazo a un amigo por ser homosexual. Y aunque digas que respetas a los que tienen distintas ideas políticas, estás convencido de que se equivoca, y que hay que hacerle entrar en [tu] razón.

Con el caso de la misantropía, el odio/desprecio a los humanos que a todos nos acompaña un poco, debo hacer una excepción. No es a una minoría o a un grupo enfrentado al tuyo, es el odio a la gente en general. A los misántropos les digo que viven en este mundo, que no les queda otra, y que ellos mismos son humanos y que estoy seguro de que entre 7 mil millones de humanos pueden al menos imaginar a un modelo de persona que les caiga bien. Si alguno te ha podido caer bien, entonces no es que no odias a los humanos, simplemente odias sus conductas y sus errores.

La cura para deshacerse del desprecio antes de que se convierta en odio es reconocer nuestro desprecio, afrontarlo, aceptarlo en nuestro mundo, no solo ser abierto sino buscar que la cosa que despreciábamos venga a nuestra burbuja hasta que nos demos cuenta de que ya somos libres de esa angustia que nos perseguía cada vez que veíamos a esa cosa.

Comentarios

  1. Me parecen opiniones interesantes. Me gustaría añadir que la misantropía también se cura viajando y poniéndose en la piel del otro o en situaciones en las que el otro eres tú.

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