La escuela y la cuestión educativa
Después de infantil, primaria, el instituto, el bachillerato
y la PAEG la “educación” se ha completado, tenemos lo que queremos:
Conocimientos amplios, valores éticos, preparación para la vida y sin embargo
parecemos aún más ignorantes que cuando entramos a infantil, donde teníamos
escusa para serlo. La educación no ha mellado en el alumnado, su conocimiento
del mundo real no es distinto gracias a su conocimiento de las oraciones
sintácticas coordinadas adversativas… el sistema educativo continúa fracasando.
¿Y sabéis por qué? Porque esa educación no se cuidaron más
de escribirla en la última y superficial ley de educación, ya me sé LOGSE, LOE
o LOMCE; porque no se cuidaron de pactar una duradera sin importar el signo
político y hecha por pedagogos, no por políticos; porque no se cuidaron de
crear una educación divertida y práctica: divertida, eliminando la inútil memorización
y dar las clases de una forma mucho más dinámica y entretenida, y práctica,
dando un conocimiento del mundo que sirva para algo (que lo hay y la gran
mayoría no se dá), elevando a los estudiantes de pasivos y despistados a
creativos e interesados. Pero no, se contentaron con dar a su electorado la
validez o no de la nota de religión en la evaluación, olvidando el verdadero
problema de la escuela hoy en día: que los alumnos se aburren en clases que no
les importan. Y si no aprenden los valores en las clases, los valores se los
enseñara el primer cura, estrella de rock, padre, amigo o político que antes le
implante los suyos a una masa a la nunca que no le interesará tener dos puntos de
vista, creyendo estar en posesión del verdadero. No vieron nuestros
dirigentes que, el que tiene la llave de la diversión y la practicidad, tiene
la llave del aprendizaje.
Para el aquel cuyas ganas de aprender aún no han asesinado, recomiendo, como curiosidad:
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