Come y calla
Después de una triste experiencia que me sucedió hace ya un tiempo (que dejaré que sea el propio lector quien la deduzca si es que la conoce) me he dado cuenta, de que la reflexión no encaja en este mundo.
Así es. Vivo en un mundo que no piensa en pensar. En preguntarse por qué. Se dice que hacerse preguntas a uno mismo es una cualidad humana. Y es cierto, todos nos hacemos preguntas (preguntas no del tipo "¿Lloverá mañana?" sino más bien "¿Para qué vivir si voy a morir?") alguna vez en nuestra vida. Pero el mundo no quiere que nos hagamos muchas preguntas de esas. Y no es que haya, creo yo, ningún gobierno, sociedad o gente conspirando para que seamos poco reflexivos o algo por el estilo. Es simplemente el mundo, la sociedad, no admite la reflexión. A nadie le resulta útil dejar de hacer lo que este haciendo para encerrarse en un cuarto de baño dos horas para preguntarse cuál es su cometido en la vida. A pesar de que si lo hace a menudo, estará tranquilo cuando le llegue la hora. Y es que, por lo general, la gente evita reflexionar demasiado. Como evitan los consejos, las cosas distintas, las cosas que se salen de sus márgenes y la gente que no es normal.
Y así funciona gran parte del mundo. Tú naces, te enseñan como funcionan las cosas, te dan a entender que tú eres libre de hacer lo que quieras. Pero a la hora de la verdad, no te dan más opciones que aceptar lo que te han dado, las oportunidades solo son para la gente que sale en la tele. Y si tú intentas hacer algo por tu cuenta con todo el mundo para cambiar las cosas, no te lo pondrán fácil (aunque hay quién ha triunfado y ha pasado de ser odiado a amado), y si intentas simplemente encerrarte en tu mente, como lugar personal, te llamaran loco, o raro, y no sería raro que se alejasen de ti. A la hora de la verdad, lo que el mundo espera de ti es que comas y calles, y no preguntes.
Por eso te pido, lector, seas quien seas, que al menos, pienses. No es necesario volverse loco, ni estar dos horas pensando todos los días. Pero no renuncies a la reflexión, aspira a lo que realmente quieres, no tragues lo que te echen ahora y acabes atormentado por el dolor, la vejez y la muerte. Piensa y reflexiona hasta encontrar unas respuestas que den sentido al dolor, a la alegría y a la vida en general.
Así es. Vivo en un mundo que no piensa en pensar. En preguntarse por qué. Se dice que hacerse preguntas a uno mismo es una cualidad humana. Y es cierto, todos nos hacemos preguntas (preguntas no del tipo "¿Lloverá mañana?" sino más bien "¿Para qué vivir si voy a morir?") alguna vez en nuestra vida. Pero el mundo no quiere que nos hagamos muchas preguntas de esas. Y no es que haya, creo yo, ningún gobierno, sociedad o gente conspirando para que seamos poco reflexivos o algo por el estilo. Es simplemente el mundo, la sociedad, no admite la reflexión. A nadie le resulta útil dejar de hacer lo que este haciendo para encerrarse en un cuarto de baño dos horas para preguntarse cuál es su cometido en la vida. A pesar de que si lo hace a menudo, estará tranquilo cuando le llegue la hora. Y es que, por lo general, la gente evita reflexionar demasiado. Como evitan los consejos, las cosas distintas, las cosas que se salen de sus márgenes y la gente que no es normal.
Y así funciona gran parte del mundo. Tú naces, te enseñan como funcionan las cosas, te dan a entender que tú eres libre de hacer lo que quieras. Pero a la hora de la verdad, no te dan más opciones que aceptar lo que te han dado, las oportunidades solo son para la gente que sale en la tele. Y si tú intentas hacer algo por tu cuenta con todo el mundo para cambiar las cosas, no te lo pondrán fácil (aunque hay quién ha triunfado y ha pasado de ser odiado a amado), y si intentas simplemente encerrarte en tu mente, como lugar personal, te llamaran loco, o raro, y no sería raro que se alejasen de ti. A la hora de la verdad, lo que el mundo espera de ti es que comas y calles, y no preguntes.
Por eso te pido, lector, seas quien seas, que al menos, pienses. No es necesario volverse loco, ni estar dos horas pensando todos los días. Pero no renuncies a la reflexión, aspira a lo que realmente quieres, no tragues lo que te echen ahora y acabes atormentado por el dolor, la vejez y la muerte. Piensa y reflexiona hasta encontrar unas respuestas que den sentido al dolor, a la alegría y a la vida en general.
Me alegra bastante que hables de este tema. Primero decirte que aunque me ha costado entenderlo al principio, puesto que creo que deberías explicarte mejor... pero eso no es a lo que voy ;) En este mundo funcionamos así, sólo quieren ovejas que sigan al pastor, mentes obtusas que no se sepan informar... Hasta en el instituto: no nos enseñan muchas cosas de la realidad, nunca te van a decir las desventajas del capitalismo, ni las ventajas del comunismo. Crecemos enseñados a lo que tenemos que hacer. No quieren que alcen la voz, pero el día que lo hagamos... habría que intentalo... pero que muy bien, me gusta que tu mente este abierta ante las cosas que pasan realmente en este injusto planeta....
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